Teseo, Procusto, Atenas y el hexagrama 22, Adornar

Reitero la cita que usé en esta otra entrada, porque es gravísimo que nuestra civilización priorice la forma sobre el contenido. 
Lo mío con el hexagrama 22 ya se parece a una obsesión, pero sucede porque lo veo en todas partes y parece que nadie lo ve. Este hexagrama se vincula con el estar a gusto consigo mismo, con realizar el potencial. No es el único que se refiere a esto, pero es el más específico.

Me es indiferente que el científico occidental típico me comprenda o me valore, ya que no comprende el espíritu con el que escribo. Nuestra civilización se caracteriza por la palabra 'progreso'. El progreso es su forma, no una de sus cualidades, el progresar. Es típicamente constructiva. Su actividad estriba en construir un producto cada vez más complicado. Y aun la claridad está al servicio de este fin; no es un fin en sí. Para mí, por el contrario, la claridad, la transparencia, es un fin en sí.
Aforismos. Cultura y valor. Ludwig Wittgenstein


Ahora, recordé una historia de la mitología griega, la de El Lecho de Procusto. Una aventura de Teseo, el mítico fundador de la ciudad de Atenas.

Teseo tiene muchas aventuras en su camino a Atenas, esta es la última. Y es significativo que esta sea la última, porque no se puede entrar en verdad a Atenas si no se mata a Procusto.
Atenas es la ciudad de Atenea, su protectora. Bajo la protección de Atenea no pueden vivir aquellos que han perdido su transparencia, que han sido mutilados por la acechanza artera de Procusto.

Les recomiendo la novela de Mary Renault, Teseo. Son dos volúmenes, ambos en donde enlazo el primero

Teseo dominando a Procusto

Procusto era un bandido de los montes boscosos del Ática, tenía una posada camino a Atenas. Uno se detenía allí a pasar la noche, ingenuamente a salvo de lobos, osos y bandidos, y Procusto le ofrecía una cama. 
Tenía dos camas, una grande y otra pequeña. Si eras grande te ofrecía la pequeña, si eras pequeño te ofrecía la grande. Estabas obligado a llenarla a como diera lugar. Entonces te descoyuntaba y esparcía tus pedazos por la cama grande, si eras pequeño. Si eras grande te cortaba piernas brazos y cabeza , para que entraras en la pequeña.

Procusto (del griego antiguo Προκρούστης Prokroústês o Procrustes, literalmente ‘estirador’), también llamado Damastes (‘avasallador’ o ‘controlador’), Polipemón(‘muchos daños’)

Se entiende la función social de Procusto, es el canon social del lugar donde vives. No puedes crecer, tampoco puedes ser pequeño. Si creces te mutilan, si permaneces pequeño te destrozan. 
El asunto es que no nos gusta la gente como la gente es. Los queremos ajustados al modelo estándar que está instalado afuera y, si no entran, los hacemos entrar a martillazos. 
Es más, si no entran nos sentimos ofendidos.

Supongamos lo mejor, que sean transparentes. Que la naturaleza interior de una persona sea directa y tosca y la de otra persona sea comedida y galante. Que la primera se presente con sus maneras toscas y disruptivas y la otra se presente con sus maneras suaves y corteses.

El caso de la quinta línea del 22 y de la segunda línea del 22, respectivamente. La quinta línea muta al hexagrama 37, La Familia, y esa línea señala al esposo, que dice, "no temáis" y "hay amor".

La segunda línea del 22 muta al hexagrama 26, La Fuerza Domesticadora de lo Grande. Y señala a su segunda línea, el diplomático que detiene el carro de guerra del emperador para negociar, porque es oportuno negociar, no por temor.

Pero ambas son trasparentes, porque eso hemos acordado más arriba,  que supondríamos lo mejor. 
Eso habla de su integridad, de que son de una pieza, sin dobleces. Tal vez el primero sea bueno para ir al punto dejando de lado lo accesorio, sea ejecutivo. Y el segundo sea un buen diplomático, sea alguien que es útil para limar asperezas e introducirse en cualquier lugar, por restringido que sea.

Que el primero me caiga fatal es un problema mío, igual que es un problema mío si el segundo me cae fatal. Es una cuestión personal, de acople con la energía del otro. Es una cuestión emocional, porque ambos son transparentes y entonces el que tiene el problema soy yo. Un problema emocional que es muy mío, un problema que no comprendo.

Pero veamos lo que tienen para decir ambos, cuál es el contenido de lo que aportan a la comprensión de nuestros vínculos, nuestra naturaleza, la naturaleza del mundo, sus experiencias, sus meditaciones, lo que han llegado a saber viviendo, sus investigaciones. La diversidad es riqueza en común.

Las maneras son formas, no son contenido. Procusto está equivocado, tenemos que hacer desaparecer del camino a Atenas a Procusto, para que los caminantes puedan viajar como son y cada uno traiga lo suyo a Atenas. 
¿O se cree que habría podido surgir esa ciencia y filosofía en Atenas, si todos hubieran pasado por el lecho de Procusto antes de entrar a ella?. Primero hay que matar a Procusto para, después, poder investigar y filosofar con transparencia en Atenas.

Siempre me pregunté si no sería incómodo y peligroso estar luchando completamente desnudo como se ve en la jarra ateniense de la imagen de arriba. Ahora comprendo que los héroes y los dioses luchan desnudos porque son transparentes y desnudan la naturaleza de aquellos con los que luchan; que no hay manera de meter gato por liebre con ellos. La transparencia genera transparencia, adonde sea que esté. Por acción o por reacción.

Los hombres nacimos para investigar y filosofar, significa que buscaremos el conocimiento, que nos llenaremos de preguntas, como niño que despierta al conocimiento a los tres años y abruma a sus padres con preguntas. Eso es lo que nos distingue de los demás mamíferos, no nos distinguen nuestras emociones, todos los mamíferos tienen emociones. 
Y ahí está mi perro para demostrarlo; el otro mamífero más expresivo de sus emociones que hemos encontrado los hombres viviendo acá, en este planeta.

Todo mito, toda historia, tiene su enseñanza; esta es la enseñanza de la muerte de Procusto a manos de Teseo, el mítico fundador de Atenas. La última tarea antes de entrar a Atenas, para que la forma no oculte el contenido.
Para mantener la transparencia con que nacimos; primero adentro, luego afuera.
Como decía a la entrada del Oráculo de Delfos, el dios Apolo hablando: Conócete a ti mismo.
En esta indicación, no hay ningún juicio de valor. Conocerse a sí mismo y cuidar de sí mismo no es juzgarse a sí mismo según los cánones de moda de la sociedad donde vivimos.

Templo de Apolo en Delfos. "A Delphi magic mist"
By Laslovarga - Own work, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=10337726
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Nota 1:
Sobre la ética del cuidado de sí:

Entrevista con Michel Foucault realizada por Raúl Fornet-Betancourt, Helmut Becker y Alfredo Gómez-Muller el 20 de enero de 1984. Publicada en la Revista Concordia 6 (1984) 96-116.

(...) si uno se ocupa de sí como es debido, es decir, si uno sabe ontológicamente quién es, si uno es consciente de lo que es capaz, si uno conoce lo que significa ser ciudadano de una ciudad, ser señor de su casa en un oikos, si sabe qué cosas debe temer y aquellas a los que no debe temer, si sabe qué es lo que debe esperar y cuáles son las cosas, por el contrario, que deben de serle completamente indiferentes, si sabe, en fin, que no debe temer a la muerte, pues bien, si sabe todo esto, no puede abusar de su poder en relación con los demás. No existe por tanto peligro.
La idea, tal como usted la formula, aparecerá mucho más tarde, cuando el amor de sí mismo se convierta en algo sospechoso y sea percibido como una de las posibles raíces de las diferentes faltas morales. En este nuevo contexto, el cuidado de si tendrá como forma primera la renuncia de uno a sí mismo. Se encuentra esta idea de forma bastante clara en el Tratado de la virginidad de Gregorio de Nisa, en donde figura la noción de cuidado de sí, la epimeleia heautou, definida esencialmente como renuncia a todos los lazos terrenales, como renuncia a todo lo que pueda ser amor de sí, apego a este mundo. Pero yo creo que en el pensamiento griego y romano el cuidado de sí no puede tender a este amor exagerado de sí que llevaría a abandonar a los otros o, lo que es peor, a abusar del poder que se pueda tener sobre ellos.
(...) El que cuida de sí hasta el punto de saber exactamente cuáles son sus deberes como señor de la casa, como esposo o como padre será también capaz de mantener con su mujer y sus hijos la relación debida.
(...) por eso el cristianismo, al introducir la salvación como salvación en el más allá, va en cierta medida a desequilibrar o, en todo caso, a trastocar completamente, toda esta temática del cuidado de uno mismo pese a que, y lo repito una vez más, buscar la salvación significa también cuidar de uno mismo. Pero en el cristianismo la condición para lograr la salvación va a ser precisamente la renuncia. Por el contrario, en el caso de los griegos y de los romanos, dado que uno se preocupa de sí en su propia vida, y puesto que la reputación que uno deje en este mundo es el único mas allá del que puede ocuparse, el cuidado de sí puede entonces estar por completo centrado en sí mismo, en lo que uno hace, en el puesto que ocupa entre los otros; podrá estar totalmente centrado en la aceptación de la muerte – lo que será muy evidente en el estoicismo tardío –, preocupación que incluso, hasta cierto punto, podrá convertirse casi en un deseo de muerte. Al mismo tiempo, esta preocupación, si bien no equivale a un cuidado de los otros, sí equivale al menos a una preocupación acerca de lo que será beneficioso para ellos. Es interesante comprobar, en el caso de Séneca por ejemplo, la importancia que adquiere esté tema: apresurémonos a envejecer, apresurémonos a ir hacia el final, ya que nos permitirá encontrarnos con nosotros mismos. Esta especie de momento anterior a la muerte, en el que ya no puede suceder nada, es diferente del deseo de muerte que encontraremos entre los cristianos, quienes esperan de la muerte la salvación. En Séneca es más bien como un movimiento para precipitar la existencia de forma que ante uno ya no quede más que la posibilidad de la muerte.


Nota 2:
Cualquier momento es bueno para sacar a Procusto del camino a Atenas. Las piernas y los brazos crecen de nuevo. Estamos vivos aún.

Para la libertad
(Miguel Hernández)

Para la libertad sangro, lucho y pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.

Para la libertad siento más corazones
que arenas en mi pecho. Dan espumas mis venas
y entro en los hospitales y entro en los algodones
como en las azucenas.

Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.

Retoñarán aladas de savia sin otoño,
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida.
Porque soy como el árbol talado, que retoño
y aún tengo la vida.

Nota 3:
"El arte de la paz comienza contigo. Trabaja en ti y en tu tarea en el Arte de la Paz. Todos tenemos un espíritu que puede refinarse, un cuerpo que puede ser entrenado de alguna manera, un camino adecuado a seguir. Te encuentras aquí con el único propósito de realizar tu divinidad interna y manifestar tu iluminación innata. Promueve la paz en tu propia vida y luego aplica el Arte a todo lo que encuentres".

- Morihei Ueshiba en El arte de la paz

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Querida Marta, como siempre, un gusto leerte.

Estoy trabajando Marta, pero me siento agobiada por diversas cirustáncias
Le he preguntado al Maestro lo siguiente:“Maestro, aconséjame. ¿qué debo hacer que esté de acuerdo con el Cielo ,siendo yo, para tener ingresos económicos?”

La respuesta ha sido H.9 con mutación en la 2ª y 5ª derivando al 22.

Estoy trabajando Marta, pero me siento agobiada por diversas cirustáncias.

En la 2ª Creo que claramente me dice que no es el momento oportuno de hacer nada, que no puedo contar con ayuda y que debo de pensar en los motivos que hacen que esté aquí y que no pierda el equilibrio interior.

En la 5ª pido ayuda al Maestro me habla de humildad, me hace mirar hacia la verdadera riqueza (la interior) aunque valora que confíe en él y es la que está capacitada para movese con unión, fe y lealtad.

No tienen relación de correspondencia las dos lineas sin embargo la quinta consigue que la segunda pueda moverse.

Marta, no lo comprendo, puede ser en el interior y la 5ª en el exterior, la forma de hacer ?

Que conduzca al 22, entiendo que vuelve ha hablarme de las formas de lo superficial, no termino de descifrar la respuesta. ¿Puedes ayudarme?, creo que ahora tengo densas nubes en mi cabeza.

Un beso Marta.
diana ha dicho que…
https://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%AD-mismo

marta aquí esperando el amanecer
proyectora en diseño humano
me resuenan mucho tus palabras

no se hacen lecturas pero se pueden compartir lecturas?
creo que está muy relacionado con el mito:
pedí consejo ante 28.3.47 . situación complicada
13.4.5 22 ---> para salir del exceso que conduce a la desazón . unete a los hombres con formas agraciadas.