SOBRE LA UTILIDAD DE LOS LENGUAJES SAGRADOS


La Astrología y el I Ching funcionan muy bien juntos describiendo lo que hay y lo que sucede. Afuera y adentro nuestro. Esa es la idea, aumentar la comprensión. Si uno tiene determinadas energías, usarlas bien. Aceptar lo que hay en uno y cultivarlo bien. No se puede cultivar lo que no se tiene, pero uno puede hacer un jardín hermoso con lo que tiene. Hermoso al modo de uno, aunque a otros no les guste. Porque sobre gustos no hay nada escrito.

Por ejemplo, no puedo cultivar una Venus en Cáncer en casa 4, porque no la tengo. Sí puedo cultivar una Venus en Acuario en casa 10, porque sí la tengo. Eso es todo, de eso se trata.
Aunque Venus pase por mi casa 3 Cáncer y así llegue a conocer esa energía en esa casa, eso no soy yo, es mi aprendizaje de cómo se puede presentar esa energía en el mundo. Sentiré su influencia, pero no soy yo.

Elegí el ejemplo de Venus porque se vincula a todo lo que consideramos valioso en nuestra vida. Valor, valores, todo tipo de valores que nos informan íntimamente sobre lo que es valioso para nosotros. Cada uno sabe lo que valora íntimamente, pero se puede confundir y atribuir valor a lo que es valioso para las personas que lo rodean.
La elegí también, porque Venus -nuestros valores- es el origen de todo arte y la interpretación de los lenguajes sagrados es un arte.

Volver a sí mismo es difícil cuando el mundo que rodea insiste una y otra vez en introducir a la fuerza el sentimiento de valor que es inconsustancial con uno mismo. La afirmación de sí mismo también es un valor y hace falta coraje y asertividad para sostenerlo. Entonces aparece la energía de Marte ayudando a Venus a sostener el valor. Y la de Mercurio, para poder comunicarlo con eficiencia.
Ninguna de las energías de una carta trabaja sola.

Venus, Mercurio y Marte son ayudantes del Sol y del Sí Mismo. El Sí Mismo es más profundo que el Sol, porque es un todo que abarca la totalidad de una carta natal y se concentra en su centro. Ese punto central de una carta, donde confluyen todas las energías desplegadas en una carta natal que se vinculan entre sí por sus aspectos mutuos. La Figura de Aspectos, los Colores de una carta. Mucho rojo, mucho verde, mucho azul, mucho naranja; colores equilibrados o no.

Hay un proceso lento de construcción de la comprensión de sí mismo y el mundo tal como es. Lo podemos realizar viviendo y aprendiendo por ensayo y error. O podemos usar estos lenguajes sagrados  para facilitar nuestro aprendizaje. Igual usaremos el ensayo y error, pero la traducción de lo que nos sucede con estos lenguajes sagrados, con sus símbolos, es algo que tiene la capacidad de cambiar nuestra vida para mejor. Es un antes y un después, por eso en estos ámbitos de estudio se habla de iniciación.
Por el impacto que produce en la vida de uno abrir esta página de los lenguajes sagrados.

Esta ilustración medieval tan conocida lo muestra:


No se necesitan profesionales astrólogos que lean tu carta ni lectores del I Ching. Que otro lo lea, no es aprender a leer. Este es un conocimiento que está disponible para ser adquirido por uno mismo. 
Puede ser que uno necesite un maestro de primeras letras, para ir más rápido. Pero aferrarse al maestro no le sirve. Luego uno sigue solo, ya que nadie puede tener el mismo interés que uno mismo al respecto de quién es uno mismo y las cuestiones del mundo que le interesan.

Como todo lenguaje, ambos tienen un alfabeto. Tienen un diccionario. Tienen una gramática y una sintáxis, una manera de decir lo que tienen para decir.

Son universales, válidos para cualquier hombre o mujer. Abarcan el todo y sus partes, Pueden analizar y pueden sintetizar. Tienen herramientas para ambas cosas. 
Son analógicos, como el lenguaje de las computadoras. Ambos se basan en analogías porque las analogías se pueden traducir para todas las circunstancias, todos los hombres y mujeres y todas las cosas que existen o pueden llegar a existir. Sin importar su lugar en el mundo o su momento en el tiempo.

Esa es la utilidad de los lenguajes sagrados, ser una herramienta para la comprensión.
Y la comprensión es la herramienta de la paz. No hay otra herramienta que sirva a la paz. Necesitamos comprender para poder aceptar lo diferente, toda aceptación que no parta de la comprensión se cae en el momento de la prueba. No podemos anular nuestra parte racional, es consustancial, es ineludible.


"El arte de la paz comienza contigo. Trabaja en ti y en tu tarea en el Arte de la Paz. Todos tenemos un espíritu que puede refinarse, un cuerpo que puede ser entrenado de alguna manera, un camino adecuado a seguir. Te encuentras aquí con el único propósito de realizar tu divinidad interna y manifestar tu iluminación innata. Promueve la paz en tu propia vida y luego aplica el Arte a todo lo que encuentres".

- Morihei Ueshiba en El arte de la paz





Comentarios

Unknown ha dicho que…
Lo que puedo decir,es no es casualidad que caigan en tus manos estos textos.gracias