Más trabajo para el enterrador


Nuestras vidas son pequeñas, hechas de pequeñas cosas diarias, esas que hacemos todos los días. No importa de qué se trate, cualquier cosa que hagamos es pequeño. Todo es pequeño, acotado a un tiempo y a un lugar en el universo, un lugar más o menos pequeño en este pequeño planeta.

Bien, así es la cosa y no es de lamentar, porque el lamento no viene a cuento acá cuando así es la cosa. Nos enteramos muy pronto de esto, ninguno de nosotros ignora esto, y nadie lo puede cambiar.

Entonces, ¿porqué nos resulta imposible de aceptar, tanto que mucho de lo que hacemos está motivado por ese rechazo? No importa si trascendemos a nuestra muerte con nuestros actos, eso también es acotado, es pequeño. Y no sólo es éso, también es una mentira, una tergiversación de nosotros mismos.
Eso que puede llegar a trascender no es nuestra vida, apenas si puede ser alguna anécdota, algún hecho o dicho fuera de contexto, alguna imagen en una vieja fotografía, poco o mucho que escribimos, algo de lo cuál llega a otras manos por caminos retorcidos.

Siempre me digo que si llega y me interesa es que hay algo que me une a la persona que lo escribió.

En ese sentido prefiero la ficción literaria, que aunque ficción al menos intenta ser un retazo de vida con sentimientos, motivaciones, subjetividad. Con vidas vividas.
Otro tanto es la poesía, que es tan certera con uno en ocasiones, que lo dice como quién no quiere la cosa y cala hondo.

Entonces, que leer ficción es para mí como conocer nuevos amigos sin todo ese rendez vous de las convenciones sociales que nos hacen circular con una máscara bien compuesta para sobrevivir. Tanto que no sabes con quién estás hablando hasta que algo te da pistas al respecto. Porque un nombre y un título u ocupación poco te dice del que está detrás de la máscara.
Y encontrarme con esa poesía que llega a mi encuentro es una oportunidad para calar hondo en mi misma. Porque es la manera más sintética de decir lo que de otra manera necesita un ensayo de 200 páginas.
Esa es la maravilla de la poesía, su capacidad de remplazar con seis renglones un ensayo filosófico. Como ésta que encontré hace unos días y pronto escribiré acá.

Bien, estos días estuve leyendo una de mis ficciones favoritas, novelas policiales. Me gustan porque nos desenmascaran y hay verdaderos maestros en esto del género policial. En esto de quitar los velos de respetabilidad hipócrita con que nos gusta vivir toda nuestra vida a la mayoría de nosotros y buscar las motivaciones tras la motivaciones.

Las motivaciones tras las motivaciones -las motivaciones ocultas-, son nuestras propias trampas, esas que nos hacemos a nosotros mismos para eludir conocernos y para aprovecharnos de los demás. Es gracioso que hagamos esto, siendo que vivir es una oportunidad para conocer lo Grande dentro de nosotros mismos que somos Pequeños.
O, por el contrario, las motivaciones ocultas son aquellas que ocultamos para no ser dañados por los demás, como es el caso del personaje que estoy comentando.


El hexagrama 18, El trabajo en lo echado a perder, es uno de mis hexagramas favoritos. Y esa sucesión que hay entre el 15, la Modestia, 16, El Entusiasmo; 17, Seguir; el 18, Trabajar en lo estropeado; el 19, Acercar y el 20, Contemplar, es algo que me ha ocupado en lo personal y en lo profesional. Y en lo personal el 21, la Mordedura Tajante y el 22 la Gracia. Pero no la Gracia como adorno exterior, sino la Gracia que ilumina por dentro.

Actuando estos hexagramas podemos conocer quienes somos, porque somos pequeños y transitorios, como una casa de juncos, pero también somos grandes. Una gran cosa que llegó a hacer la vida, consciencia de sí y de su lugar en el mundo

Entonces estuve leyendo viejas novelas policíacas que fueron de mi madre, algunas que ya tenía olvidadas por el tiempo que ha transcurrido entre unas lecturas y las otras. Me encontré con una en especial, que venía con una poesía incorporada a un personaje, el personaje que me ocupa ahora.

Una poesía que ella recuerda para justificar y explicar, al otro, porqué vive como vive. Cuál es su propósito de vida y cómo se ve a sí misma. Ella usa una poesía para darse a conocer. Si el otro es sensible y receptivo -yin- la conexión entre ambos se establece; si el otro es insensible y cerrado sin fisuras -yang- se queda sin entender y la conexión no se establece.

Esta es la poesía:

Me haré una casa de juncos,

Intrincada, entretejida. Entre los troncos el

Viento se abalanza,

Inquisitivo, prestímano. Tortura, su

Hálito quebranta.

No lo notaré. Estaré ocupada.

Una casa de juncos entretejidos de forma intrincada, una malla prieta y flexible que la oculte y aísle con eficacia de las miradas inclementes y las motivaciones retorcidas. De ese viento de las palabras que torturan y quebrantan y también del Tiempo inexorable.

Ella está completamente a la vista, todos los días de su vida. Sin embargo, la manera que eligió vivir la protege de todo daño, la oculta. Ella tiene un propósito, estar ocupada. Ocupada en sus propias cosas, las que le interesan, las que llenan su vida.

Ella es un exponente del hexagrama 15 -la Modestia- y sus ojos brillan con entusiasmo (el 16) e inteligencia cuando alguien está en condiciones de conectar con ella. Es un prestidigitador que maximiza su tiempo de vida y explora todos sus recursos; los que tiene, los que le pertenecen en sí misma.
Nada se ve desde afuera, sólo se comunica si encuentra un lenguaje común con el otro. No gasta su energía vital en compartir lo que el otro no da señales de entender. En ese sentido, no espera nada de los demás, es autosuficiente y autónoma y, a su propia manera, es libre.

Me recordó a los filósofos griegos del helenismo -epicúreos, cínicos, peripatéticos, estoicos, heclécticos- y a algunos romanos, como Séneca y Marco Aurelio. Esos que reflexionaban sobre cuál es la manera de vivir de un hombre, aquella para la cuál existe como hombre.

Porque en nuestra tradición occidental hay mucho que se ha perdido, que se cortó de cuajo. Mucho bello y mucho bueno, que no necesitaba de sacerdotes ni del premio-castigo del adiestramiento; ese que nos dan como si fuésemos perros.

Para muestra pego acá un enlace a las Meditaciones de Marco Aurelio. Un texto que no guarda ninguna relación con el Cristianismo, porque el Cristianismo es ajeno a nuestra tradición, es una intrusión desde otra cultura.
http://www.nuevaacropolismalaga.org/libros_digitales/Marco_Aurelio-Meditaciones.pdf
Nosotros teníamos nuestra propia búsqueda de lo bueno y lo bello en el hombre y en el mundo. Porque para eso estamos vivos como Hombres; es decir, para vivir como Hombres en el planeta Tierra.


Por si les da curiosidad la fuente, esta novela se llama Más Trabajo para el Enterrador. Fue escrita por una dama de la novela policial inglesa, Margery Allingham, para su personaje Albert Campion.
Sus personajes están retratados a la perfección y parece como si se salieran del libro y tomaran vida a tu lado.
Tiene un tono satírico y socarrón, de humor negro, que nos reconcilia con la muerte. Algo como "bienvenida la muerte, puesto que hemos vivido". Me sacó varias carcajadas la otra noche.
La poesía fue escrita por la madre de ficción de este personaje de ficción, entonces pienso que la escribió Margery para mejor retratarla. Para hacérnosla bien nítida.

El nombre del personaje que se autoreferencia con esta poesía es Jessica Palinode. Jessica significa clarividencia, la hija menor, la amada del padre -Jessica- que es una imagen del hexagrama 17, el Seguimiento. El Trueno que sigue al Lago, un hombre mayor siguiendo a una jovencita que lo guía. Que lo ayuda a caminar. Para pensar esto con clarividencia, la previsión de futuro.

Y retractación, porque eso es una palinodia, una retractación. La imagen del hexagrama 18, lo echado a perder por el paso del tiempo que necesita una retractación. La mirada hacia el pasado. La revisión de la historia, cualquier historia. Porque el pasado no se puede cambiar, pero sí se puede re-interpretar. Lo que es una retractación de lo antes dicho y hecho.

No digo que Margery conociera el I Ching, porque eso es algo que no tengo manera de saber; digo que el I Ching está presente en el mundo y en nuestros pensamientos. Que el I Ching es un espejo del mundo.

Margery Allinham



Comentarios

Artemiza visen ha dicho que…
me ha encantado tu relato hecho a tus sentires ! lo dejo en mi barra de tareas , hay que leer mas de una vez para comprender , tengo un pesado Saturno como mi sol oculto , siempre necesito tiempo para quedarme con la cosa bien entendida . Tambien la idea de buscar una linea del hombre en esos hexagramas que pones arriba , me atrae a estudiarlas de esta forma ... porque cualquier cosa que puedo leer , ver , estudiar , contemplar o meditar , siempre , siempre , siempre me hacen volver al Libro de los Cambios , al I Ching ! Gracias por seguir escribiendo , un gran abrazo !
María Eugenia ha dicho que…
Martha querida: Hace un rato he estado dale y dale con los hexagramas 24 (solo)
y el 19 que se me convierte en 40...y he recibido tanto de lo que has escrito!!!! y finalmente con este texto que has publicado hoy la felicidad es completa este momento, creo que lo he comprendido y espero que ya sea parte consistente de mi base para vivir bien.....sería una necia si lo olvido....Abrazos, apareciste en mi vida cuando ya era hora para mi.
Unknown ha dicho que…
Cuando uno se dispone a escribir, sabe con que palabras decide empezar una historia pero nunca sabe como acabará...
Para mi, el escribir surge de
la mano que en rebeldía se levanta, de la cuartilla en blanco que destila cuantas palabras en ella yacen dormidas...
La historia nace como el día al alba.
Ya al atardecer la historia termina. En medio la vida ...
Con la pluma también se llega a los corazones y se abren las puertas de la fantasia, de los cuentos y se emociona...
Sea como sea me alegra este seguir compartiendo tu mirada en el que te embarcas....tu nuevo blog me invita a escribirte...
Para mi eres inspiracion y siempre me ayudas a contemplarlo todo desde otra perspectiva...
Hay lápices que parecen tener un don que los despierta y que hacen de la mano que los sostiene su vasallo;
En fin todo esto solo para decirte Gracias!
Tenía que haber empezado por ahí....
Marta Ortiz ha dicho que…
Si Lili, nunca se sabe cómo terminará pero sin embargo en el comienzo ya está todo. Todo está ahí, como un ovillo que espera ser desplegado. Porque para eso se hacen los ovillos, para ser desplegados.
¿Has entrado a comprar lanas para tejer alguna vez? Las casas de lanas son magníficas, es un abuso de colores, texturas y espesores. Las estanterías brillan como una primavera. Algo así es esto, está todo ahí y de pronto se unen cosas, de distintos colores, de distinto origen, de distintos tiempos y hacen una composición.
Gracias por estar ahí, gracias por la compañía, por el apoyo. Esto es más libre, cierto? Me siento más libre acá, que puedo hacer cosas como esas combinaciones de colores brillantes y alegres que hacen en Guatemala. ¿Has visto éso? es una maravilla de amor, no olvidan un color. Todos los colores tienen su espacio en esas cosas que hacen, un símbolo de la unidad en la diversidad. El símbolo del arco iris es muy poderoso, está en la ventana de la habitación donde duermo. La luz del sol es una sola pero pero es compuesta, una y diversa. Lo que la hace luz es que el todo es algo más que la suma de las partes. Entonces lo que escribimos juega con todos los colores, es cambiante y matizado, es fondo o es forma, brillante y opaco pero nada de todo eso deja de estar y pertenecer al todo. Entonces hoy estamos y mañana no estamos pero todos los que fuimos, somos y serán forman parte del mismo tapiz del todo. Trama y urdimbre. Somos el tejido. No sé porqué sufrimos por falta de eternidad si somos eternidad. Esa materia que es energía empaquetada es eterna, más apretada o menos, siempre es la misma. Los chinos le llaman energía ki y es lo que mantiene todo unido y cambiante, todo vibrando.
Que es impersonal no tengo duda, pero también es transpersonal, atraviesa todo y une todo sin tiempo ni espacio.

Yo te tiro de la lengua, dices que te hago hablar. Vos me tiras de la lengua, me haces hablar jajjajajaja Así podemos seguir hasta que nuestras velas no ardan.
Cariños Lili.
Unknown ha dicho que…
Me alegra saberte de vuelta... BIENVENIDA. Me has regalado unas preciosas palabras con tu mensaje. Me alegro de verte feliz y contenta... me alegro por ti y por mi... no se si yo deberia incluirme pero es tal cual lo siento.Me sacas de mi escondite..Eres una ventana a un mundo magico al que accedo cuando pienso o cuando busco mi centro o al acostarme... eres un punto de luz blanca o una senda repleta de flores... eres cima desde la que contemplar todo cuanto acontece. Eres amalgama de lo bello y lo aspero, de lo bueno y lo amargo, de la emocion y cuanto forma parte del sentir en la vida. Eres irrepetible como cada uno de nosotros... eres mi amiga,mi hermana... eres Marta para mi... Un abrazo cariñoso!
Marta Ortiz ha dicho que…
ten en cuanta que no decidimos actuar los hexagramas, que eso es lo que hacemos viviendo a nuestra manera. Lo que sí podemos hacer es revisar lo actuado y reconocer que hemos pasado una y otra vez por esos hexagramas. Eso de estudiar los hexagramas como si pudieran separarse de la vida vivida y llegar a algún grado de comprensión de ellos me parece imposible.
Es verdad que uno puede estudiar para conocer su estructura, el lugar que ocupan en la secuencia, cómo se suceden unos a los otros, sus nombres, el porqué de sus nombres, sus trigramas. Eso sí, pero de ahí saltar a comprender no, porque eso es vivencial. Cuando consultas y responde entonces sí que lo comprendes, porque lo estás viviendo.
Digamos que la comprensión es global y los detalles, las partes, los datos, no alcanzan para comprender algo que es una síntesis.
Creo tener algo escrito sobre eso. Por alguna parte está, en Uso del I Ching supongo.
Un abrazo grande Artemiza!
Marta Ortiz ha dicho que…
Me alegra mucho que te sea útil María Eugenia, gracias por comentar y por la compañía. Un abrazo grande.
Artemiza visen ha dicho que…
pfff ... yo hablo como si todo el mundo tiene que saber que yo tengo decenas de cuadernos escritos a mano , me relaja escribir a mano , y que si hago algun recorrido con una idea tuya , sera en estos cuadernos . Estan repletos de consultas y les tengo todas desde hace unos 4 años , no es mucho pero para mi es el empezar a verme la fidel estudiante de esta sabiduria . Jamas he cogido un hexagrama para leerlo tal cual , siempre entiendo los hexagramas a traves de una pregunta , de un vivir mio , de algo que me importa de verdad y me afecta de manera directa , asi he tenido poder para entender lo que me contesta el Maestro . Bueno , era para aclarar eso , que yo no soy capaz de leer un hexagrama sin mas , solo cuando lo asocio a un asunto mio de la vida en una consulta con pregunta , entonces es cuando lo estudio , si no para mi no tiene sentido , porque estoy ,,andando,, y en el camino del medio necesito preguntar !
Marta !... buenas noches , por aqui hace rato que es de noche , jejeje !